Lluvia a mares...

El día 3 de noviembre como cada domingo, nos dirigimos temprano hacia el concejo Boales, con la ilusión de ver la primera becada. Esta vez fui con Jose Manuel y Adrián, camino a nuestro destino, la lluvia no paraba y nos hacia pensar que este no iba a ser un gran dia.
Después de desayunar en Navia fuimos camino del lote de Cabanas, pero cual fue nuestra sorpresa!! había una niebla... no se veía tres en un burro, allí estuvimos esperando como una hora, a ver si despejaba, pero na'. Cansados de esperar decidimos dar una mano por la parte baja del coto,donde no había niebla, y lloviendo mientras nos cambiabamos, nos adentramos al monte. Era un bosque que no solemos cazar habitualmente, pero dada las circunstancias, era lo que había, y no nos íbamos a quedar en coche después del viaje. La verdad es que era un monte muy bonito, bañado de robles, castaños, ablanares y algún puñetero (con perdón!!) eucaliptu, pero después de dos hora por el, y con el acoso incesante de la lluvia, decidimos ir pa' el coches sin conseguir levantar ninguna chocha.
Después de haber ido a varios cazaderos y no poder cazar por culpa de la niebla, conseguimos volver a cabanas, con el cielo algo despejado, dándonos una tregua y con pinta de que el tiempo iba a amainar.
Había llovido un montón y había agua por todos lados, las caleyas parecían ríos, había charcos por todos laos, y cada vez que meneabas un pino, aquello parecía el diluvio universal. Después de casi cuatro horas en el monte, mirando poca cantidad de terreno, pero si esaustivamente, nos dirigimos al Toyota, si haber conseguido avistar ni una triste arcea, increíble pero cierto.
De los canes no mucho que deciros, tuvieron poco trabajo, tanto los mios Judee y Ohwyn como los de Jose y Adrián,. Tesy, Alma y Neck, pero a ellos darles la enhorabuena, que pese a lo malo de las condiciones, muestran un derroche de entrega, envidiable.
Hasta pronto...

Ezequiel