Pasito a paso...

Poco a poco y pasito a paso, vamos trayendo alguna que otra becada a casa. Esta vez estuvimos probando suerte por Salas, y como podéis ver la cosa no ha ido mal, sinceramente podría ir mucho mejor pero viendo como esta transcurriendo la temporada hasta el día de hoy no creo que estemos en situación de quejarnos, y como dice el refrán, mas vale pájaro en mano que ciento volando, nunca mejor dicho.
Pues la susodicha becada, era una de la cual ya tenia conocimiento de ella, puesto que fue una de las que el domingo anterior habíamos levantado Adrián y yo, me dirigí, sin muchos titubeos hacia la zona donde la habíamos avistado, y Noa y Ohwyn, empezaron a dar con los andados, pero en esta ocasión decidí no ir cerca de los canes y quedarme a la espectativa en un gran claro en medio del monte, sabiendo de la astucia de la misma, y de que seguramente se levantaria y no esperaría por los perros, y dicho y hecho, Ahí se levanta, con tal mala suerte que yo me encontraba apostado en la dirección que la sorda decidió tomar, y la pobre tras un muy buen cobro de Ohwyn, acabo tras mi singular ritual, envuelta en un papel, en su saco y respectivamente dentro del morral. Mas tarde, y despues de dejar a Ohwyn y Noa en el remolque y sacar en la segunda parte a Capitán y Judee, estuvimos cerca de siete hora en total por los bosque salenses sin conseguir volver avistar ninguna enigmática Scolopax Rusticula.

Un Saludo, a los Becaisser.