Madrugar ¿Para que?

Cada vez me convenzco mas que que para la caza de la becada no hace falta madrugar un pimiento, si mas razón que la de coger sitio en el monte, aunque al fin al cabo, como cazo yo, que suelo cambiar varias veces de zona, el madrugar no da resultados, pero por mucho que exponga en el blog, seguiré madrugando en busca de las sordas.
Hoy como no podía ser de otra forma fui a probar suerte al coto de Salas, primero estuve mirando una zona que siempre me llamo la atención, pero sin resultado alguno, seguidamente mire un par de esquinucas de esas que tiene buena pinta, pero la cosa no cambiaba de parecer, mas tarde fui a un pinar en el que ya habíamos echado una pitorra, pero el resultado seguía siendo el mismo.
Después de unas cinco o seis horas en el monte, me decidí meter en uno de esas riegas, que como bien dice Manuel, mas que Asturias parece Mordor, y cuando ya estaba a punto de perder toda esperanza de ver una Xana, se me levantan dos juntas, justo cuando los perros estaban dando los andados de ella, tumbo la primera con un disparo a tenazón, le tiro a la segunda, pero esta se marcha indemne. Después de cobrarla los perros y yo sacamos fuerzas no se de donde, y creo echar otra, pero no la veo, Judee estuvo puesta un rato, pero no me dio tiempo a llegar asistirla, y por lo alterados que estaban y las muestras que había dejado supongo que seria otra.
Al final levanto las becadas a eso de la 16:30, por eso comento que no hace falta madrugar, y con el calenton de la sorda casi llego de noche al coche, voy tener que comprame una linternuca pa salir del monte porque ultimamente, cuando salgo del monte nun veo ni pa cantar.

Un Saludo